Llegar a Villarrica me hace pensar muchas más cosas. Como que me diera más tiempo para eso. En Temuco no pienso en casi nada, excepto cuando decido estar sola sola y salir a caminar lejos. Recién ahí logro esto, que acá pasa instantaneamente cuando llego. Raro ah.
No hay comentarios:
Publicar un comentario